Ante la iniciativa de un grupo de hermanos y devotos del Señor del Soberano Poder, que se reúnen en los últimos meses del pasado año 2010 con la intención de donar una nueva túnica a la imagen para estrenarla en la ocasión única y especial del Vía Crucis de las Hermandades de Sevilla del presente año 2011, barajando varias alternativas, acordé con ellos la presentación de una propuesta de túnica bordada en un estilo neomudéjar o arábigo. Como era la primera vez que se planteaba una túnica bordada para esta imagen, decidí representar la túnica y su dibujo ya colocados sobre la imagen, con lo cual, los cofrades y devotos se podrían hacer una idea más concisa del efecto final sobre el Señor.
El boceto se realiza ya en la última semana de 2010, se entrega al grupo promotor de la donación y es recibido con gran aceptación. Se piden presupuestos para su realización y queda acordada su confección en las primeras semanas de 2011, por el bordador Mariano Martín Santonja. Es entonces cuando comienza el trabajo de preparación y dibujo a tamaño natural sobre el patrón de la túnica de la imagen sin dilación alguna, porque el tiempo apremiaba.
El estilo neomudéjar ya fue utilizado e introducido por Rodríguez Ojeda en su famosa túnica "persa" del Señor del Gran Poder, y continuado con variantes por Herminia Alvarez Udell en los trabajos de Olmo para la Hermandad del Silencio fundamentalmente. En este diseño, propuse una vuelta de tuerca más en la inspiración de esos motivos mudéjares o árabes, tomados directamente del Alcázar de Sevilla en el caso mudéjar o de la Alhambra granadina, de estilo árabe-nazarí. Como síntesis de todos ellos o como hilo conductor del diseño, sobre todo en la caída y las mangas, presté especial atención al tema ornamental de la lacería.
Para que las zonas bordadas se le ajustaran perfectamente a las proporciones y anatomía del cuerpo de la imagen, tal y como se representó idealmente en el boceto, se realizó una prueba sobre la imagen con una túnica de lienzo provisional sobre la que marqué los contornos exactos de las zonas bordadas, desarrollando entonces los dibujos a tamaño natural; abajo contemplamos los módulos que se van repitiendo de la falda o caída de la túnica.
El dibujo definitivo del peto y la manga son los que se muestran a continuación;
El bordado se inicia a mediados del mes de Enero y se concluye las primeras semanas del mes de Marzo, poco antes del Vía Crucis de las Hermandades. El color del terciopelo, de un color morado-cardenal en el boceto pasa a un tono más azulado, pues la premura de tiempo y la escasez y el problema actual de terciopelos aconseja esta propuesta como la mas razonable. La túnica, puesta sobre el Señor del Soberano Poder, adquiere su verdadera razón de ser, realza la imagen y es acogida con gran aceptación entre los cofrades donantes, que habían trabajado con enorme ilusión y diligencia en la recogida de los fondos necesarios, y entre sus hermanos en general, permitiéndome el honor de llevar las andas del Señor en su entrada en Triana, a la vuelta de la Catedral.
(fotofrafías de Francisco Javier Fernández González y Cruz Alzada)