PROYECTO DE TRONO PROCESIONAL DEL STMO. CRISTO DE LA BUENA MUERTE. COFRADIA DE LA PAZ O DE "ABAJO". ANTEQUERA (MÁLAGA).
La Hermandad de la Paz, conocida popularmente como "Cofradía de abajo", para la cual ya realizé el diseño del trono del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, me encarga a renglón seguido este proyecto de trono para su otro Titular, el Stmo. Cristo de la Buena Muerte, crucificado del escultor Diego de Vega en 1581, que entrego a finales de 2014. Esta imagen se incorpora al cortejo de la Cofradía en 1971 y procesiona en la actualidad en un trono casi de carácter provisional, y la intención de la Hermandad es realizar un trono digno que resalte la calidad y la unción sagrada de la imagen. Está pendiente de ser aprobado definitivamente.
El proyecto tiene muchas particularidades, que vamos a ir desglosando para ir analizando los diversos rasgos que lo definen;
1. Estilo Renacentista-Manierista.
El estilo elegido es el renacimiento-manierista español, por ubicarlo en una etapa contemporánea a la del autor de la imagen, el último tercio del S. XVI, y en el estilo ornamental que se desarrollaba en esos años. Tiene una estructura simple, sin movimiento en su tarimón (el equivalente en Antequera al canasto o cajillo), y con unas volutas a modo de "tornapuntas" o "costillas" que le aporten ritmo a dicho canasto.
2. Materiales y acabados
Una de sus particularidades son los materiales previstos; madera tallada con diversos tratamientos; una zona con imitación a carey (los planos de fondo), ebonizada o a imitación de ébano (madera considerada "preciosa", de alto coste y gran escasez) y a imitación del marfil, además de dorada en oro fino y policromada con veladuras en las zonas preparadas para ello, como una moldura con temas vegetales y las cabezas de querubines.
Como apuntaba, la combinación entre ébano, carey, marfil y tallas (o metales) dorados la encontramos en el mobiliario profano y litúrgico europeo del S. XVI y siguientes, como estos dos ejemplos, un bargueño español de principios del XVII y un crucifijo con pie posiblemente de la misma cronología;
La imitación del marfil también se suele contemplar en algunos retablos, aunque raramente, como en la misma iglesia de esta Corporación; Santo Domingo, donde el retablo de dicho Santo, ya de cronología muy posterior (S.XVIII) mantiene decoración de madera ebonizada simulando incrustaciones de marfil, sin duda intentando recrear los colores de la orden dominica;
3. La peana del Crucificado.
Otro elemento singular es la adaptación de una peana que, sobre el tarimón (canastilla o cajillo), sirve de base al crucificado. Sobre las peanas en los crucificados se podríahacer todo un estudio; estuvieron generalizadas en Andalucía en los SS. XVI y XVIII, en las andas procesionales y en los retablos, y manteniéndose en Antequera actualmente en su Patrón, el Santo Cristo de la Salud y Aguas. También el propio Cristo de la Buena Muerte pudo tener una peana procesional, como lo demuestra una fotografía donde se contempla la imagen sobre una peana en el interior del templo de San Agustín.
Santo Cristo de la Salud y Aguas.
Cristo de la Buena Muerte expuesto al culto sobre una peana
Esta peana sirve también para estructurar la idea iconográfica y el concepto del trono; simula el arca de la alianza, sobre la cual derrama su sangre como Cordero del sacrificio el mismo Cristo crucificado. Este concepto ya está presente en la peana del S.XVII del otro Titular de la Hermandad, el Dulce Nombre de Jesús Nazareno, incluída en el proyecto ya reseñado y actualmente realizándose. En este proyecto, para incidir en este concepto, se incluye una representación del pecado en forma de dragón o serpiente con la manzana en la boca atravesado por una flecha, habiendo sido ideado este concepto iconográfico por Juan Félix Luque, miembro de la Junta de Gobierno de esta Hermandad.
Incidiendo en el concepto de "arca" y estableciendo un paralelismo, la inspiración para esta peana se ha buscado en las arcas, bien eucarísticas o bien funerarias, de la misma cronología que la imagen y en la que estamos ambientando el trono;
Arca de Santa Leocadia. Catedral de Toledo. Francisco Merino, 1592
Arca del Jueves Santo, desaparecida. Catedral de Valencia.Atribuída a Lluis Puig, primer cuarto S. XVII.
Arca del Jueves Santo, Convento de Santa Inés, ébano y plata, fin. S. XVI
Una extraordinaria pieza que ha servido para la inspiración general tanto de la peana como del tarimón o canastilla es esta Custodia "del Patriarca", del Seminario de Valencia, de finales del S. XVI.
La peana diseñada, al ser una continuidad del cajillo, mantiene los mismos acabados y líneas, así como estilo ornamental. Para aportar luz al Crucificado, punto importante en todos mis proyectos, decido incluir en su lateral, sobre una de las costillas, un candelabro de tres luces, a cada lado;
El ambicioso proyecto también contempla reformar la presentación estética de la imagen del Crucificado, que antaño lucía sudario de tejidos preciosos, para lo cual tuvo que ser mutilada su talla original en el S. XVIII. Tras su restauración, se suprimen esos elementos y se rehace el sudario de talla con los elementos restantes, no siendo el original de la imagen. Asimismo la cruz actual es moderna, algo pesada para la visión del crucificado.
Antigua fotografía del Cristo de la Buena Muerte previa a su restauración donde puede observarse la antigua cruz y el sudario de ricos tejidos.
Presentación actual y la propuesta en el proyecto, con cruz de incrustaciones, nimbo y sudario de ricos tejidos bordados.
Para la cruz, he tenido en cuenta los crucificados de la estética y época cercanas a Diego de Vega y su círculo, muy presentes en Andalucía central y oriental, y sobre todo Granada y Provincia. Estaría realizada en madera, con terminación imitando marfil, ébano y carey, más el INRI en madera Dorada. El nimbo incluiría la cruz dominica, en cuya Iglesia reside la Hermandad, y el Sudario con bordados más bien menudos y sin mucho desarrollo ni caída, para dejar ver la espléndida anatomía y policromía del Crucificado.
5. Otros detalles y elementos del proyecto
Ya para concluir, los blandones estarían realizados en orfebrería con una terminación color bronce, patinado. El modelo a seguir son unos candeleros de la Catedral Hispalense. Los faroles del costado, dos a cada lado, están inspirados asimismo en los relicarios de Francisco de Alfaro, asimismo de la Catedral.